Decenas de jóvenes entre 18 a 29 años decidieron participar de la convocatoria para formar parte de la Guardia Juvenil del Papa Francisco, todos viajaron desde sus diferentes ciudades y provincias para acudir a las ciudades de Trujillo, Lima y Puerto Maldonado respectivamente, todo ello con el objetivo de preparar la bienvenida de nuestro Sumo Pontífice.
Es admirable observar como para este gran acontecimiento para los cristianos y para nuestro país la juventud de hoy tiene tanto amor y entrega por dar todo de sí y colaborar con todos los preparativos. Los más de 20 mil jóvenes son un ejemplo de amor desinteresado por los asuntos pertenecientes al reino de Dios.
El Sumo Pontífice también expresó su emoción por la cercanía de su llegada al Perú, especialmente por su deseo de venerar las reliquias de los santos peruanos. “Yo estoy soñando con llegar al Perú. Tengo muchas ganas de ir allí porque ustedes tienen algo que los demás no: los santos, vean la lista y no hay ningún santo triste, eran todos contentos, tenían la sabiduría de Jesús adentro”.
El papa Francisco siempre ha instado a los jóvenes a hacer cosas buenas en favor de la comunidad: “Arriésguense, salgan, hagan algo bien, háganlo por Dios. Busquen ¿qué puedo hacer por Jesús? ¿Qué puedo hacer por el bien de los demás?”.