LA SABIDURÍA DE UN BUEN LIDER

Un buen líder debe tener la sabiduría necesaria para imponer su autoridad, cuando tiene que imponerla; pero, a veces, tiene que sustraerse a ella para entablar una relación de horizontalidad. Esta sabiduría la vemos en Jesús.

Los evangelios nos dan cuenta que en una ocasión Jesús estaba caminando por un sembrado, en sábado. Los discípulos, que estaban con hambre, empezaron a frotar espigas en sus manos. Los fariseos, al ver eso, le advierten a Jesús: “Tus discípulos están haciendo lo que está prohibido en sábado”. El Señor, después de hacerle recordar el caso de David y sus hombres que comieron el pan consagrado, prohibido para ellos, puntualizó: “El Hijo del hombre es Señor del sábado” (Mt. 12, 1-8). En esta ocasión vemos claramente que el Señor hace sentir su autoridad, su señorío. Sin embargo, el Señor no siempre trataba de hacer sentir su autoridad. En algunos casos es capaz de sustraerse a ella. Eso lo vemos en el siguiente episodio.

En una ocasión, dice el evangelio de san Mateo que, con motivo del impuesto de las dos dracmas el Señor le preguntó a Pedro: “Los reyes del mundo, ¿a quién le cobran impuestos y tasas, a sus hijos o a los extraños?”. Pedro le contestó: “A los extraños”. Jesús le dijo: “Entonces, los hijos están exentos. Sin embargo, para no escandalizarlos, ve al lago, echa el anzuelo, coge el primer pez que pique, ábrele la boca y encontrarás una moneda de plata. Tómala y págales por mí y por ti” (Mt. 17, 24-27). En este texto vemos que Jesús es consciente de su señorío, pero Él no impone su autoridad, sino que con suma libertad se somete a lo establecido. En esta actitud vemos que es cierto lo que dice la carta a los Hebreos que Jesús se hizo semejante en todo a nosotros, menos en el pecado (Heb. 4,15). Aquí se evidencia que Jesús, siendo Dios, se adapta a las leyes humanas para asemejarse en todo a nosotros.

Gracias, Señor, por haberte hecho uno más de nosotros para ser nuestro guía y compañero de camino. Ayúdanos a ejercer la autoridad con sabiduría y prudencia, evitando todo tipo de autoritarismo, tomando conciencia que todos somos hermanos, hijos de un mismo Padre y que junto caminamos al encuentro contigo. Amén.