MIRAR CON LOS OJOS DE LA FE

San Pablo nos enseña a mirar los acontecimientos de la vida, especialmente aquellos acontecimientos complicados, duros, difíciles, con los ojos de la fe…, ojos de fe que nos ayudan a entender que podemos ser felices en dolor, en sufrimiento y la adversidad y  que podemos ser generosos en la pobreza. Esto es lo que el apóstol de los gentiles le dice a la comunidad de Corintios:

“Queremos que conozcan la gracia que Dios ha otorgado a la Iglesia de Macedonia. En las pruebas y desgracias ha crecido su alegría y en su pobreza extrema ha desbordado en tesoros de generosidad. Puesto que según sus posibilidades, e incluso por encima de sus posibilidades, lo puedo atestiguar, con toda espontaneidad e insistencia nos pidieron que aceptara su aportación en la colecta en favor de los santos” (2Cor. 8,1-4).

De este texto podemos resaltar tres ideas:

  • San Pablo da a conocer a los Corintios las bondades de la comunidad de Macedonia, su alegría y generosidad. Es decir que la coloca como ejemplo. Hoy también necesitamos comunidades que, a pesar de sus problemas, sean faros luminosos que inspiren a otras comunidades a ser mejores cada día.
  • Pablo resalta que en las pruebas y desgracias ha crecido la alegría de la comunidad. Esto nos ayuda a comprender que nosotros, a pesar de nuestros problemas, podemos ser felices. La felicidad no depende del exterior, depende de nuestra actitud ante la vida y las circunstancias, una actitud de fe y optimismo hace que la felicidad brote a raudales en nuestro corazón.
  • La comunidad de Macedonia es una comunidad generosa, que, a pesar de su pobreza extrema, es capaz de compartir lo poco que tiene, rebasando en generosidad, hasta el punto de insistir que Pablo acepte su donación. Esto nos ayuda a comprender que nosotros podemos ser generosos a pesar de nuestras carencias, como lo hizo la viuda que, echando sus dos moneditas en el cepillo del templo (Luc. 21,1-4), dio todo lo que tenía para vivir.

Pidamos al Señor que nos de la fe necesaria para afrontar los problemas de la vida con optimismo y que nos ayude a compartir, desde nuestras carencias, expresando así nuestra generosidad.